Nutrición

Nutrición

Es la unidad orgánica encargada de promover, proteger y recuperar la salud nutricional del paciente. Programar y controlar el servicio de alimentación a los pacientes hospitalizados, según las indicaciones del médico tratante y lo prescrito en la historia clínica respectiva.

La nutrición es fundamental para mantener una buena salud y promover el bienestar en general.

Es importante porque proporciona los nutrientes esenciales, suministra energía, previene enfermedades, mantiene un peso saludable, mejora el rendimiento físico y mental, y favorece un desarrollo adecuado. Adoptar hábitos alimentarios saludables es esencial para mantener una buena salud y calidad de vida a largo plazo.

  1. Suministro de nutrientes esenciales: Una alimentación adecuada proporciona los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. Estos nutrientes incluyen carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua. Cada uno de ellos desempeña un papel específico en el cuerpo y es necesario para el crecimiento, desarrollo, mantenimiento y reparación de los tejidos, así como para el correcto funcionamiento de los sistemas y órganos.
  2. Energía: Los alimentos son la fuente de energía del cuerpo. Los carbohidratos proporcionan energía rápida, mientras que las grasas son una fuente de energía más concentrada y duradera. Sin una adecuada ingesta de nutrientes energéticos, el cuerpo puede experimentar fatiga, debilidad y dificultades para realizar actividades diarias.
  3. Prevención de enfermedades: Una buena nutrición puede ayudar a prevenir una variedad de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, obesidad, hipertensión, ciertos tipos de cáncer y osteoporosis. Una alimentación equilibrada y rica en nutrientes, combinada con un estilo de vida saludable, puede fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de desarrollar estas enfermedades.
  4. Mantenimiento de un peso saludable: La nutrición adecuada juega un papel fundamental en el mantenimiento de un peso saludable. Una dieta equilibrada, combinada con la actividad física regular, ayuda a regular el equilibrio energético y prevenir el sobrepeso y la obesidad. El sobrepeso y la obesidad están asociados con un mayor riesgo de enfermedades crónicas y problemas de salud, como diabetes, enfermedades cardíacas y articulares, entre otros.
  5. Mejora del rendimiento físico y mental: La nutrición adecuada influye en el rendimiento físico y mental. Una alimentación equilibrada y nutritiva proporciona la energía necesaria para realizar actividades físicas y mentales, mejora la concentración, el enfoque y el estado de ánimo, y ayuda a reducir el estrés y la fatiga.
  6. Desarrollo y crecimiento adecuados: La nutrición desempeña un papel crítico en el desarrollo y crecimiento adecuados, especialmente en la infancia y la adolescencia. Una alimentación adecuada durante estas etapas asegura un desarrollo óptimo, el fortalecimiento de los huesos, el desarrollo del sistema nervioso y la adquisición de habilidades cognitivas y motoras.

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